Viaje Marruecos: Tánger, Tetuán, Chefchaouen.
Hace muchos años que empezamos nuestra particular aventura. Cada verano, marcamos un destino en el mapa y nos adentramos en diferentes culturas, paisajes, y nuevas experiencias. Una escapada con mi tía, Mireia y Magda, a la que se han unido este año Carmina Calvo (nuestra guía, y promotora del viaje con amplios conocimientos sobre Marruecos), Antonia, Concha, Carmina y Adela. Os relato lo que vivimos a través del objetivo de mi cámara de fotos.
Dónde dormir: El Hotel Continental conserva cierto sabor al antiguo esplendor que debió tener. Las habitaciones son espaciosas, con techos altos y limpias. Algunas de ellas están reformadas, algunas no. Tuvimos la suerte de que nos tocara una habitación con balconcito y vistas al puerto de Tánger, lo que hizo de nuestra estancia algo mágico. El desayuno se puede mejorar, no hay mucha variedad. El restaurante no disponía de ningún producto de la carta, pero todo lo que se nos sirvió era fresco y de bastante calidad. No disponen de alcohol. Precio: Unos 50 euros por habitación doble.
Dónde comer: Este punto depende de lo valiente que se sea. Si se tiene disponibilidad económica y ganas de tomar una cerveza (Casablanca) recomiendo tomar de menú un cous-cous en el hotel El-Minzah. En la Place Petit Socco cenamos en un rastaurante francés exquisito.
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Dónde tomar un té: disfrutamos muchísimo del té en El Hafa 1922, lugar con un topografía de terrazas y jardines y unas vistas espectaculares al mar.
Consejos: Aunque existe la posibilidad, creo que no merece la pena pasar el coche a Marruecos con el ferry. Los taxis son baratos y las distancias dentro de la ciudad de Tánger no son grandes. Si se desea visitar alguna ciudad cercana como Tetuán o Chefchaouen, lo ideal es apalabrar el día anterior con un taxista, el precio cerrado de ida y vuelta.
Mi experiencia en Marruecos ha sido muy enriquecedora, y recomiendo a todo aquel amante de las nuevas experiencias, que se acerque a descubrir el país vecino.