Fin de semana en Sevilla.
Hace un par de fines de semana, mis amigos Alberto y Paula, se dieron el “si quiero” cerca de la maravillosa ciudad de Sevilla. Aprovechamos la ocasión para conocer la ciudad, recorriendo sus rincones y deleitándonos con la gastronomía local.
Dónde dormimos:
Convento de Clausura de Monjas Clarisas Capuchinas de Sevilla en la calle Cardenal Spínola. Se trata de un monasterio muy austero y con repique de campanas en horario de misa, pero ubicado en el centro de Sevilla, lo que nos permitió ir a todos los lugares a pie. Se pide una “limosna” de 25 euros la noche por persona. Habitaciones limpias con baño en su interior. Tienen garaje por 15 euros el día, lo que nos pareció interesante, ya que viajamos en coche desde Benidorm, y normalmente suele ser un problema el estacionamiento del mismo. No tienen página web, pero podéis hacer la reserva en el mail: casadeoracion.capuchinas@gmail.com.
Dónde comimos:
Sitios que os recomiendo especialmente si vais a Sevilla:
La Azotea, ubicado muy cerca del Monasterio donde nos alojamos, el la Calle Jesús del Gran Poder.
http://www.laazoteasevilla.com/
Y el restaurante Zelai, cerca de plaza Nueva.
Ambos restaurantes nos presentaron unas tapas elaboradas con productos frescos y de gran calidad, con un precio ajustado para todos los bolsillos.
Qué ver:
Sevilla tiene muchas callejuelas por las que perderse, en cada esquina hay una iglesia, un patio o un edificio que merece ser visitado. Mi recomendación es que os paséis un rato a echar un vistazo de altura sobre sus cubiertas en la Plaza de las Setas. No dejéis de subir a la parte superior, por 3 euros os incluyen una consumición en el bar.
http://www.setasdesevilla.com/

Vista desde el puente de Triana. Aunque llegamos tarde y ya estaba a medio cerrar, se notaba que el Mercado existente a orilla del río, alberga gran ambiente a la hora de comer.

Paseando por el centro de Sevilla. Selfie desde el nivel inferior de la Plaza de la Encarnación, más conocida como “Plaza de las Setas”.

Hamburguesita de buey en el restaurante Zelai. El año pasado, debido a un percance, tuve que pasar media mañana en el hospital, mientras mis amigos se deleitaban probando esta delicia. Este año no quise perdérmela, y realmente mereció la pena.

Deliciosas alcachofitas con chirlas en La Azotea.

Coulant de chocolate, al que nos invitó uno de los dueños del Restaurante La Azotea. Gracias porque estaba delicioso.